Cocina democrática francesa es la bajada de este restaurante pequeño, y la promesa se cumple, pues tiene muy buena relación precio-calidad. Además de la parte interior, cálidamente ambientada con algun... Leer Mas

Cocina democrática francesa es la bajada de este restaurante pequeño, y la promesa se cumple, pues tiene muy buena relación precio-calidad. Además de la parte interior, cálidamente ambientada con algun... Leer Mas

Cocina democrática francesa es la bajada de este restaurante pequeño, y la promesa se cumple, pues tiene muy buena relación precio-calidad. Además de la parte interior, cálidamente ambientada con algunas fotos, detalles y luces, tiene dos terrazas: una en la parte interior y otra orientada hacia calle Holanda. La carta se enfoca en las especialidades tradicionales de la cocina gala, servidas en porciones generosas y a precios que hacen que siempre esté lleno. Tienes que probar su Sopa de cebolla, servida en paila de greda y con sus tostadas con queso; un buen Quiche Lorraine; sus excelentes papas fritas caseras; el Boeuf Strogonoff, servido con papitas dado. Además, hay Pato confitado, Filet Mignon, tártaros, ensaladas y un par de sándwich. La oferta de vinos no es muy diversa en cuanto a etiquetas (si bien incluyen algunas francesas), pero los precios de las copas son como para tomarse más de una. No dejes de terminar con su Tarte Tatin de preciosa presentación y servida tibia con helado. ¿Algo que mejorar? Como se llena tanto, el personal no da abasto, a pesar de sus buenas intenciones. Leer menos